Un tomo más de El amor de Mobuko lleno de momentos dulces y en el que la relación de la pareja protagonista va avanzando un poco más. Ha llegado el invierno y con él unas fechas muy especiales, la Navidad. Son las primeras que Nobuko va a pasar en pareja y lejos de su familia, por lo que decide invitar a Irie a su casa y preparar un pastel juntos, como hacía con sus padres cuando era una niña, y comerlo después de cenar. Nobuko es cada vez más extrovertida y ya no le da tanta vergüenza estar con Irie, por lo que disfruta más del momento hablando más con él, pasando más tiempo juntos y pidiéndole más besos. Lo mismo pasa con Irie, que se preocupa mucho por Nobuko en cada momento y quiere estar ahí para ella. He adorado muchos de los momentos que han compartido la pareja en este tomo, como por ejemplo cuando Nobuko va a cuidar de Irie porque está enfermo, o la cena de Navidad, pero sobre todo el final que me ha dejado con ganas de más. Estoy deseando saber qué va a pasar en Noche Vieja y seguir disfrutando de la relación tan sana que tienen Nobuko e Irie, y de lo dulces que son en todo momento. El amor de Mobuko es un manga que me deja con una sonrisa en la boca en todo momento. |