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Kagome es una adolescente que vive en el templo que dirige su familia. Un día, buscando a su gato, cae por el pozo sellado en el santuario, llegando a un Japón del pasado donde los demonios atormentan a sus habitantes. Allí conocerá a Inuyasha, un medio demonio que pondrá su vida patas arriba. De esta forma inicia una serie que marcó mi adolescencia. Aún recuerdo cuándo ponían el anime en Canal Sur y disfrutaba viéndolo. Así que la nostalgia me ha llevado a empezar esta colección manga, con unos tomos preciosos. Debo decir que lo he disfrutado mucho; el dibujo me ha encantado y ha sido como si retrocediera en el tiempo al reencontrarme con Inuyasha y Kagome. En este primer tomo, vemos cómo Kagome llega a un mundo nuevo y descubre que ocultaba la perla de los espíritus en su interior. Por un error, la gema termina rota y sus pedazos dispersos, así que Inuyasha y ella se ven obligados a viajar juntos para recuperarlos; ambos por sus propias razones. Lo único que me ha chirriado un poco son algunas traducciones. Cómo os contaba, yo era muy fan del anime y al leer el manga he visto que cambian algunos nombres, como el de la espada de Inuyasha. Imagino que el nombre que le dan en el manga será el correcto, pero después de tantos años escuchándolo de otra forma en el anime, me resultó un poco raro leerlo. En general, un primer tomo bastante introductorio, donde se nos presentan los personajes principales y éstos comienzan a encontrarse con demonios a los que deben derrotar. |
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