Este libro, desde el principio hasta el final, es un grito de imaginación que lleva casi 300 años oyéndose. Algunas partes son más conocidas que otras, a muchos de nosotros nos han acompañado series y películas de los dos primeros viajes (Liliput y El país de los Gigantes), pero sinceramente de los otros viajes no tenía ni idea y me ha sorprendido gratamente. Mi personaje favorito es Glumdalclitch, esa pequeña gran niñera, que me ha llegado al corazón. No solamente nos narra las aventuras mientras nos ambienta unos mundos imaginarios cada cual más esperpéntico, sino que aprovecha para criticar la sociedad real de su época. Aunque la última parte es la que menos me ha gustado, porque me parece la más caótica, me alegro mucho de haberlo leído siendo adulta, porque sé que muchas cosas se me hubieran escapado y no lo habría disfrutado tanto. Un clásico que no pasa de moda, totalmente recomendable. |