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2.2 Ya había leído el libro 1 de esta serie, y estaba esperándome en mi biblioteca desde el 2017, ya era hora, pero fui sin ninguna expectativa. Hasta la mitad venía bien, el puntaje especulativo era de 3⭐ pero se fue a pique en las últimas 100 páginas. A comparación del primer libro, se nota una mejoría en la forma de narrar de la escritora, pero ni eso lo salvó. Lo que más me molestó es que lo vendan como novela negra cuando no lo es. Es un 60% policial, 30% romance y 10% erótico. Me mintieron. La prota es hija del inspector del pueblo y se puede meter en las investigaciones así como así a opinar sobre el caso. El padre y sus compañeros de trabajo comparten detalles del crimen con ella y con una autora de renombre. ¿Dónde se ha visto eso? No es creíble, es sabido que la policía no puede compartir detalle de un caso abierto ni siquiera con familiares cercanos. Como la protagonista, Greta, es ávida lectora de novelas de crímenes y policiales es la que anda investigando por su cuenta en el pueblo y comparte sus teoría y sospechas con los investigadores. 🤨. Wut? La autora usó un tema delicado, como es la pedofilia, para que este libro pasara por novela negra, pero no, sigue sin ser novela negra. Además lo usa así muy a la ligera. Hay cosas que no son creíbles, como cuando la prota se va a acostar con un personaje y tiene tiempo de revisar su habitación con la mirada a ver si estaba ordenada. 🤨 Wut? La novela es repetitiva, se mencionan las mismas cosas como 3 veces en ciertas ocasiones. El "malo" fue bastante comunacho y como reciclado de un episodio de Criminal minds, para nada creepy. El romance y erotismo de ciertos capítulos estuvo de más. Y ese triángulo amoroso también. Además las actitudes de los protas a veces era bastante tonta. Le doy ese .2 extra porque al principio me venía enganchando, pero terminé revoleando los ojos, dejando escapar el suspiro que no sabía que tenía contenido y gritándole en pocas ocasiones porque ya me tenía cansada la protagonista. |
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