Ragvala

Hubo momentos en los que pensé que la trama era muy lenta, mi cabeza quería saber qué diablos le iba a pasar al Ragvala. Pero a pesar de esos momentos, me lo he pasado genial leyendo la novela. Es brutalmente divertida y con cierto sentido del humor.
Todo comienza con la desaparición del Ragvala. A partir de entonces, todo es una carrera contra el tiempo: el enamoramiento de K Leb por Cora, la resistencia de la chica a huir de un hombre totalitario como K Leb e ir simplemente en taparrabos. Esta pareja obviamente es desigual y disfuncional . Cora en sí es una bomba atómica.
Es una chica fuerte y echada pa'lante que se sorprende cuando los Atlantes irrumpen en la boda de la hermana de su mejor amiga y las mujeres quedan hipnotizadas por estos hombres. K Leb es el futuro Rey de la Atlántida, con un ego muy alto y una educación, digamos, anticuada.
Y tiene un problema enorme: la desaparición de los mayores tesoros de la Atlántida. Cora no llega a su vida en el mejor de los casos, pero está convencido de que le encantará vivir con él en su reino, un paraíso que se ha convertido en leyenda en la superficie donde vive Cora. Pero Cora es cabezota, un hueso duro de roer y, por supuesto, casi imposible de convencer. Sus peleas son de lo más curiosas y variadas. Los hábitos de Cora desplazan a K Leb y viceversa. Son más tercos que una mula, pero ¿pueden sucumbir al sentimiento que los sacude cuando se miran?