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Comienza flojo este tomo. Algo lento, como si a Strackzinsky le hubieran hecho un encargo en el que no se sintiera cómodo (como de hecho parece que fue). Y es que la historia arranca con un punto de partida muy radical: Peter es convencido para formar parte de los Vengadores. Una vez superada la transición inicial, la narrativa y el humor que el autor imprimen al personaje comienzan a anteponerse a todos los giros de guion impuestos, y lejos de que pudiera sonar a tomo de Vengadores con Spiderman, sigue siendo un tomo de Spiderman en el que los Vengadores aparecen siempre en segundo plano (incluso en segunda línea de combate). Mención especial he de hacer al siempre dibujazo de Mike Deodato Jr. Una pasada. Dentro del género palomitero, un buen cómic. |
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