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Ambicioso proyecto que trata de poner luz a las hipótesis sobre los comienzos de la religión en los albores de la antigüedad, cuando existían diosas y no dioses porque se reverenciaba la figura femenina como dadora de vida, algo que los antiguos, que aún no relacionaban coito y concepción, veían como un milagro. El libro, escrito en la década de los setenta del pasado siglo XX en pleno auge del movimiento feminista, ofrece una panorámica, enorme, de los comienzos de la religión de la diosa (identificada como Madre, Tierra, fertilidad, maternidad) sobre todo en Oriente Próximo, Oriente Medio (Anatolia, Sumeria, Babilonia, Egipto, Creta...) que será sustituida por la religión de los dioses masculinos que portarán los invasores indoeuropeos. Muy interesante, con muchos datos (tanto arqueológicos como antropológicos), pero excesiva información (historia, religión, lingüística, antropología...) en apenas cuatrocientas páginas. Es un ensayo que aglutina tanta historia que requeriría más espacio, creo yo. Aun así, resulta fascinante, la historia de la Humanidad siempre lo es. |
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