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Milagros en Bicho Raro es el nuevo libro de una autora muy conocida ya en nuestro país, Maggie Stiefvater un autoconclusivo de realismo mágico que toca el tema de los milagros de la manera más original y personal para dejarnos un libro que, nada más cerrarlo, nos dejará con muchas ganas de más. Narrado en todo momento en tercera persona, el libro tendrá a lo largo de la lectura diferentes voces, ya sean los tres primos protagonistas, así como sus familiares, algunas personas que están en Bicho Raro tras recibir su milagro u otras que no quieren ni necesitan un milagro pero quedarán vinculados con el aura del pueblo. Así pues, Milagros en Bicho Raro es un libro que te adentra desde el primer momento en la historia de los Soria y Bicho Raro, capítulos que pueden ser extraños o liosos nada más comenzar pero que, sin embargo, ya tienen ese algo con los que son capaces de engancharte desde la primera página y palabra, cogiendo un tono más fluido a medida que van pasando los capítulos, con un ritmo que no te suelta en ningún momento. Poco a poco, mientras vamos leyendo, somos más partícipes del pueblo y de la historia que Stiefvater nos presenta, una lectura que va avanzando a buen ritmo, de manera lineal y muy similar hasta le final pero para nada aburrida, adentrándonos en el pasado, presente, y a veces hasta futuro, de los diferentes personajes que irán teniendo su nota protagonista. No es un libro de acción, no es un libro de correr, no es un libro con un ritmo de infarto. Es un libro que, por su tacto y su originalidad, es único. Personalmente, estoy influenciada porque Maggie es de mis autoras preferidas, pero fue empezar el libro el sábado y acabarlo al cabo de poco tiempo de lo mucho que me estaba gustando, de lo mucho que estaba disfrutando y de lo guay que me parecía todo. A veces es necesario encontrar lecturas capaces de llenarte sin tener que recurrir a las escenas de muerte o lucha, con los sentimientos basta, y Milagros en Bicho Raro es justamente eso, un libro que te absorbe completamente en las historias personales de sus personajes, un libro que te introduce por sus emociones y su viaje espiritual, un libro que trata de la mejor manera posible lo de encontrar nuestro sitio en el mundo, encontrar nuestro perdón, y aceptar las cosas tal y como son, combatiendo nuestras inseguridades y miedos, unos capaces de tener brazos para arrinconarnos sin salida alguna. Lo que más destaco de este libro es ese toque propio de la autora, esa pincelada original con la que ha estado trabajando y andando todo el tiempo Maggie Stiefvater. Me ha parecido una forma curiosa de tratar el tema religioso, la espiritualidad y el tema de los milagros. Eso de que la gente, al recibir el primer milagro, se conviertan en aquello que los oprime para que puedan, por ellos mismos, luchar contra esa oscuridad que les de la libertad... me ha fascinado mucho. Cómo la esperanza tiene también su voz en esta historia, cómo a través de ellos nos deja con el claro mensaje de luchar por nosotros mismos y por lo que queremos. Encontrarme con personajes tan variopintos y diferentes, que llevan sobre sí mismos el realismo mágico, ha sido un completo acierto. Los hemos conocido mejor, a unos más que a otros, la razón de sus gigantismo, de la lluvia constante sobre su cuerpo, de la unión por una serpiente inquebrantable, de su cabeza de coyote y su cuerpo mohoso. Hasta ahora nunca me había encontrado con una trama que tuviera este algo tan especial de Milagros en Bicho Raro, y me ha gustado mucho ver la de cosas que nos pueden llegar a entorpecer en nuestras vidas para ser felices. Junto a esto, hablar de la pluma de Maggie. ¡Qué maravilla! Siempre es un gustazo leer a esta autora porque tiene algo que, no sé, es diferente, llamativo, te atrapa. Es que es empezar el libro y saber que estás leyendo algo de ella. Las frases que usa, cómo narra, como te mueve por la historia, viajando entre personajes sin problemas, contándote mil historias que parece no van a tener mucha importancia para la historia principal y luego te sorprende cuando ves que sí la tiene. No sé, tiene una facilidad desbordante de saltar entre un momento y otro y dejarte con la boca abierta. La magia que le da con sus palabras a todo, lo cercano que lo hace, y lo bien que te adentra en la ambientación. Que gustazo estar entre los Soria, los peregrinos con los milagros, en el pasado. Es que es genial. Por otro lado, el libro también tiene un par de cositas que no me han terminado de cuajar, pero son cosas pequeñas que no estorban demasiado. Una de ellas es que sí, Maggie lo hace estupendamente bien, pero, quizás, a este libro no le hubiera venido nada mal algunas páginas de más en cuanto a sus personajes. Ya digo, la autora hace un trabajo excelente en cuanto a construir tanto la ambientación como esta peculiar familia, nos cuenta historias del pasado propias para que comprendamos y conozcamos mejor la actualidad de ellos, pero hay algunos que se me han quedado un poco vacíos. Por ejemplo, la hermana de Beatriz y su marido, incluso los padres de Beatriz, Daniel que, aunque es un personaje importante, no tiene mucha aparición en el libro, o Joaquín, que sí que la tiene más pero tampoco llega a destacar gran cosa; algunos de los peregrinos que van a Bicho Raro a por su milagro no me han terminado de decir nada. Y ha sido, sobre todo, falta de profundización en las relaciones. Me he creído la hermandad que hay entre los peregrinos, pero no me he creído o no he visto del todo la unión familiar, es decir, es como que cada uno iba por su camino. Entiendo el porqué y, sí, al final esto tiene solución, pero ese tipo de interacción, de las relaciones con sentimientos se me han quedado un poco apagadas, sobre todo las de Beatriz con otro personaje que también tendrá su momento. En definitiva, Milagro en Bicho Raro es el regreso por todo lo ato de Maggie Stiefvater a España. Si os gusta la autora, no os podéis perder este libro: original, mágico, único, con pequeñas historias dentro de la principal por las que os quedaréis enganchados a un libro que, gracias a su ritmo y estilo narrativo se lee de manera rápida y, como he dicho al comienzo, te deja con ganas de mucho más. |
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