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Una obra maestra de apenas 146 páginas que muestra de forma sorprendente las emociones que sacuden tanto al pueblo invadido como al ejército invasor. La acción se sitúa en un pequeño pueblo, del que no sabemos su nombre ni su localización, pacífico, sin experiencia en la guerra, que de repente se ve invadido por un ejército, del que no se dice el país, victorioso y fuerte. Poco a poco, sin saber cómo, los soldados se ven atrapados en su propia trampa. Siguen siendo el ejército invasor, fuerte y bien armado, pero donde esperaban una vida de placer, se encuentran con un pueblo que les desprecia, una resistencia oculta y un enemigo difícil de abatir. Y es que el enemigo a batir no es una persona en concreto, que eliminas y ya está, sino que es una idea, una convicción, de que el poder del pueblo va más allá de cada persona individual, es la creencia común en la libertad y la democracia. |
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