Brutal. No volveré a mirar a las hormigas de la misma forma. Tiene un terror que me recuerda al del manga japones, absurdo, oscuro, surrealista. Me ha parecido una lectura muy interesante y no puedo decir que la haya disfrutado, pero sí me ha gustado mucho su lectura. En fin, que tengo un hijo en plena preadolescencia. Tiene doce, así que lo voy a vigilar muy pero que muy bien. Por si acaso. Muy recomendable. Es un libro con varios relatos, a cada cual más extraño e inquietante. |