La caricia de la ruina

Seguimos con el tórrido y ahora ya oficial romance de Perséfone y Hades.
Perséfone se aferra a tener una vida mortal, lamentablemente esto ya no se podrá debido a que se ha desvelado su relación con el todo poderoso Hades, este será uno de los mayores problemas del libro, entre sus actos imprudentes, la ira de su madre, una ex amante de hades y muchos problemas de la índole mortal nos irán mostrando una nueva faceta de la diosa de la primavera y del dios del inframundo, y como siempre nos regalara escenas subidas de tono entre estos protagonistas y mucha, demasiado tensión.
La verdad es que esta segunda entrega me ha decepcionado un poco, Perséfone se ha vuelto un personaje horrible y muy difícil de soportar, por un lado no se siente como una diosa pero quiere actuar como una, algo que Apolo y varios otros dioses le han aclarado es que como dioses no le dan importancia a las consecuencias, algo hipócrita del lado de Perséfone es que quiere decir la verdad y que los dioses sufran consecuencias, pero ella no acepta la consecuencia de sus actos, además de que casi todo el libro se la pasa haciendo actos imprudentes aun cuando Hades le comenta que no todo es tan fácil de lograr.
Así que esta relación se ha vuelto muy toxica, Perséfone en vez de madurar como personaje parece que tiene un retroceso, y las escenas de sexo se pierden entre tanto drama, también me estresa que Hades le pasé todo a Perséfone, el libro anterior lo pude leer muy rápido y me había atrapado, pero este me ha causado mucho estrés y desesperación.