Star Wars The High Republic Luz de los Jedi

Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana…

Nos encontramos doscientos años antes de los sucesos que hemos visto en las películas de Star Wars, una época conocida como La Alta República, un tiempo en el cual los Jedi y la República se encuentran en todo su esplendor y cada vez son más los planetas que se unen a ella. Esto conlleva la presencia constante de la República en el Borde Exterior, para esto está a punto de completarse la construcción de la Baliza Starlight, un lugar que servirá para que esta zona tan lejana de la galaxia se sienta parte de la República.

Pero no todo es color de rosa y cuando todo está listo para la inauguración de este hito para la República, la destrucción del Ruta Legado es el detonante de un desastre de proporciones galácticas. Fragmentos de transporte de carga destruido comienzan a salir volando del hiperespacio a velocidades altísimas, lo que supone mortíferos misiles de escombros pueden aparecer en cualquier lugar en cualquier momento, desde el Borde Exterior hasta el Núcleo. En esta situación de crisis la República acude a los guardianes de la paz y la justicia: ¡los Jedi!

De la gran cantidad de Jedi que conocemos en esta novela —en serio que son más de los sanamente necesarios, tanto así que tuve que recurrir al infograma que está en starwars.com— destacan Avar Kriss (una Maestra Jedi humana), Burryaga (el wookie Jedi), su maestra Nib Assek, Elzar Mann y Loden Greatstorm (un Twi-lek), que en diferentes escenas serán los protagonistas de esta historia.

Desde el inicio de la historia noté dos cosas: Que esto era Star Wars —No como esa basura que hicieron pasar por la película de Han Solo— y la sombra de Disney sobre la franquicia. Sobre lo segundo no vale mucho la pena ahondar, porque seguirá pasando lo queramos o no.

Contrario a lo más se ha explorado en las películas, en donde el eterno enemigo son los Sith y el totalitarismo —esté o no en el poder—, Luz de los Jedi nos muestra como villanos de la Alta República son los Nihil, una especie de vikingos espaciales que están detrás de la catástrofe del sistema Hetzal y de los que seguro sabremos más cosas en un futuro cercano.

Como es costumbre en las novelas de Star Wars, acá hay tiempo para explorar las diferentes percepciones que tienen los Jedi sobre la Fuerza, cosa que me encanta pues aporta cierto grado de libertad y a la vez identidad no solo a los Jedi, sino también a la misma entidad de la que son aliados.

Soule logra transmitir la tensión necesaria en las escenas de mayor clímax de la novela, esto hace que uno quiera seguir leyendo y llegar pronto a la solución del asunto y que en medio de todo esto se atraviesen las batallas entre naves, Jedi, sables y pistolas laser que ya son icónicas de la franquicia. El autor, además toma los riesgos necesarios para contar la historia y no repite fórmula alguna que le garantice el éxito o que le permita a uno saber en dónde va a parar.

Que se haya decidido introducir tantos personajes nuevos en una sola novela es una decisión contraproducente: Por un lado, permite desarrollar la historia desde varios frentes y con visiones diferentes del mismo conflicto, esto se hace sacrificando el desarrollo de cada uno de ellos dentro de la historia —cosa que espero mejore conforme vayan apareciendo en otras historias—, se sientan ciertos arcos argumentales más fuertes que otros y que se creen confusiones entre los personajes.

Esto lleva a que las tres partes en las que está dividida la novela: El Gran Desastre, Los Caminos y La Tormenta tengan ritmos muy diferentes entre sí y que el final se sienta un poco encajado a la fuerza. Habrá que esperar más apariciones de los personajes y seguir su evolución.

Este tipo de contenido es apto para los más fanáticos de la saga que quieran ahondar más en los caminos de la Fuerza o cómo llegamos a lo que sale en pantalla en las películas. Es un inicio de algo muy grande que está todavía en el horno y que pretende darnos mucho material en los próximos años, así que habrá que esperar. Si es tu primera vez en la franquicia, creo que es mal camino para comenzar y es mejor que pongas tus ojos en las películas —sin importar el orden en que te las veas la primera vez— y luego decidas si quieres ahondar en más historias o no.

Star Wars: The High Republic pretende ser un proyecto multiplataforma ambientado siglos antes del Episode I que recoge a los autores más activos en la saga en la última década y que pretende darle una imagen a todos los fans de la saga de los tiempos antiguos dentro del nuevo canon de la franquicia. Es un proyecto que abarcará novelas para adultos, jóvenes y niños, cómics y hay rumores de una serie animada ambientada en esta época.

Lo único que queda claro de todo esto es que hay Star Wars para rato.