Un thriller bueno y sin desperdicio desde la primera hasta la última página. Sin excesos. Todo en su justa medida. Escenarios bien descritos con personajes muy bien construidos. El crimen pasa a un segundo plano dando más importancia al quién y al cómo lo que hace que te enganches de una manera brutal. Giros inesperados, muchos interrogantes y también secretos. Una investigación con un ritmo vertiginoso . El escritor hace que sospeches de todo y de todos con mucha acción y suspense. Después de 559 páginas, el final es totalmente impredecible. Sin duda, escritor y libro muy recomendados. |