El libro se estructura en una introducción a la que siguen siete capítulos, con títulos extraídos de fuentes de la época, y un epílogo que nos muestra el resultado de la caída: la empobrecida Europa del siglo VI. La introducción nos interpela respecto al por qué la caída de Roma sigue siendo un tema tan de actualidad y tan fascinante para el hombre de hoy y por qué sigue siendo importante que comprendamos sus causas y en “Epílogo entre los restos de un Imperio” contemplamos a la Europa y la Roma del siglo VI. Los hijos de los orgullosos aristócratas romanos del siglo V sirven ahora a las órdenes de reyes bárbaros y combaten y mueren en sus guerras. En la semiabandonada y arruinada ciudad de Roma, solo queda la nostalgia por una época luminosa que los propios romanos socavaron: el águila, el imperio que les aseguraba el orden y la prosperidad, pereció a manos de aquellos que habían medrado bajo su protección: los cuervos. Los ambiciosos aristócratas y dirigentes que no supieron comprender que su propia riqueza, supervivencia y seguridad dependían del sostenimiento del Imperio que dejaron perecer. En definitiva, el autor muestra qué cosas hizo mal Occidente y cuáles hizo bien Oriente y ofrece una historia global del final del Imperio romano y nuevos enfoques y datos que cambian por completo no pocos paradigmas y arquetipos fuertemente enraizados en nuestra historiografía. |