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Bianca y Belinda son hermanas, y desde luego, mas diferentes no pueden ser, donde Bianca es dulzura y responsabilidad, Belinda es desparpajo puro y duro, se adoran, protegen y regentan juntas el café Oberón, donde allí trabajan Claudia y Martín que ya son familia, de la que eliges y se queda para siempre. Pero Bianca viene de una decepción (por llamarlo de alguna manera) amorosa que le ha hecho, y todavía le hace, sufrir por todo lo que le hizo sentir y no ve (o no quiere ver) lo que tiene delante y todo lo que le queda por vivir, porque como diría su padre, “estuvo orbitando en el planeta equivocado”. Hugo, alias “el cascanueces”, es amor, es todo lo que está bien en esta vida porque con esa dulzura, esa picardía, su sonrisa, la dedicación y la paciencia que tiene con Bianca y con su situación… te enamora a ti y a todo el que lo lea!😅 Los personajes secundarios son brutales en esta historia, Belinda y sus camisetas, Martín y sus decisiones, Claudia y su club de lectura (guiño guiño Maria de mi vida), Gertru y sus tuppers, Doña Helena y esa intuición de madre… La pluma de la autora es fresca, sencilla, divertida, bonita… es casa, siempre lo he dicho, ella no te escribe unos libros con un drama y unos giros demenciales, son historias sencillas que te enganchan a mas no poder, y cuando acabas de leerla tienes el corazón blandito y esa sensación que todo esta bien y, para mi, eso es maravilloso. Si buscáis un libro que no puedas parar de leer, con toques divertidos, romántico, un pelin de drama pero del bueno, con amigos que son familia y familia que es mucho mas, con una boda de por medio, unas notas con un remitente secreto, unas clases de baile que te harán voltear los ojos y una suegra que telita con ella… es vuestro libro😉 |
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