La posada Shima

Esta historia llegó a mí como un solo de aire fresco después de haber tenido unas lecturas que no me terminaron de gustar. Me parece una maravilla la forma que tiene de narrar Sonia Lerones, tanto que después de haber terminado esta historia, he ido corriendo a comprarme su otra publicación con la misma editorial, La chica del corazón de agua. Historia que aprovecharé para leer en el #LeoAutorasOct, yo ya os hice una serie de recomendaciones de autoras para la iniciativa que podéis leer aquí.

Ania es una joven que vive junto a su tía y su abuela, ayudándolas en la posada. Una noche aparece un joven que pide hospedarse allí, o eso es lo que piensa Ania, la realidad la golpea fuerte cuando se da cuenta que ese joven la está secuestrando para llevarla a la posada Shima, regentada por una bruja a la que le han robado un objeto de gran valor y según lo que esa bruja dice, han sido sus padres quienes le han robado eso. El problema es que Ania lleva sin ver a sus padres desde que la dejaron al cuidado de su abuela con cinco años y ya no se acuerda de ellos. Hasta que sus padres no aparezcan con el objeto, Ania tendrá que quedarse en la posada bajo el presagio de morir como a los dos días nadie aparezca. Menos mal que aparece en acción Jarreth, el segundo al mando de la bruja, quien conseguirá convencerla de que Ania les es más útil trabajando para ellos.

Los tres primeros capítulos de esta historia eran de lo más tranquilos, llegué a pensar que la posada de su abuela era a la que hacía referencia el título, pero a partir del capítulo cuatro este libro está lleno de un montón de acción y escenas que para nada te vas a esperar. Es una de las cosas que más me han gustado: la manera que tiene Sonia de sorprender al lector es increíble. Por no hablar de la forma de narración tan bonita que tiene. Merece mucho la pena leer algo de esta autora y lo digo solamente habiendo leído este libro y un relato. Aunque os aseguro que no será lo único.
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