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Soy la primera sorprendida de lo muchísimo que me ha gustado esta novela. La tenía en mi estantería desde hacía bastante tiempo y hasta ahora no me había animado a leerla. Me esperaba una novela normalita, fácil de leer y muy amena, con una historia muy sencilla. Y ciertamente con eso me he encontrado, pero ha sido mil veces mejor de lo que sospechaba. Realmente he disfrutado y sufrido mucho con esta lectura, prácticamente desde la primera hoja me ha tenido totalmente enganchada , y me ha sorprendido porque ha sido un viaje totalmente impredecible, muy diferente a lo que me que pensé que iba a encontrarme. Reconozco que lo que me llamo la atención de este libro fueron las referencias en su argumento al estudio Ghibli. Aunque suene tópico, “El Viaje de Chihiro” y “El Castillo Ambulante” son mis dos películas favoritas de un estudio que me encanta ya de por si, y que , ademas, están en un puesto muy alto dentro de mi escala general de films favoritos. Eso solo ya me predisponía de muy buena forma para este libro. Desde luego, las referencias a estas dos películas son más que copiosas, y personalmente las he disfrutado mucho (atentos solo al hecho de que uno de los personajes más importantes se llame Hayao), pero también he encontrado muchas escenas, personajes y situaciones que me han recordado a otras películas y a otras historias que he leído. Creo que lo que más me ha gustado es como la autora ha recogido todos estos elementos tan cercanos y conocidos para el gran público, y se ha quedado con lo que más le gustaba e interesante, dándoles su toque personal y creando una historia fresca, diferente y adictiva. Una historia llena de sorpresas y de giros de guión que no me hubiera imaginado encontrar en esta obra (aunque no niego que alguna que otra cosilla me la vi venir desde lejos), al igual que muchas de las escenas y situaciones que me he encontrado aquí, y que me han tenido la mayor parte de la lectura en vilo y pegada al libro. En casi todas sus páginas (y ahora os explicaré el porqué de este casi) sucede algo, logrando captarse la atención del lector. Uno de los puntos fuertes para mi ha sido como la autora ha ambientado el mundo en el que tiene lugar su historia, un universo japonés nítidamente trazado en el que la magia, las traiciones y los demonios conviven, y que nos lleva a la Posada Shima de la mano de Ania, una adolescente que es arrancada de su casa por una malvada bruja que la obliga a trabajar en dicha posada por un crimen que otros cometieron. Ania no va a pasar por ser una de mis protagonistas favoritas de la vida, para que mentir, pero es un personaje que me ha gustado mucho y con el que es fácil empatizar. Ania no es una heroína propiamente dicha, es una joven soñadora y normal sin nada en especial, a la que las circunstancias ponen ante situaciones y conflictos terribles contra los que, al final, solo podrá enfrentarse usando su propio criterio. A lo largo de todo el libro, Ania vive una transformación de 180 grados que la autora sabe llevar muy bien, haciéndola creíble y logrando que el lector se identifique y simpatice con ella. En esto tiene mucho que ver la prosa de Sonia Lerones, sencilla pero efectiva y cercana.Por otro lado, a Ania la acompañan una galería de personajes secundarios muy bien matizados y con personalidades muy individuales y muy perfiladas, cada uno de ellos tiene su momento de gloria dentro de la historia y su importancia para la trama. Destaca el carácter de Jarrett, el esbirros de la bruja que obliga a Ania a trabajar en su posada, un personaje carismático y lleno de secretos que no es lo que aparenta a simple vista, con un vinculo con Ania que me ha gustado, ya que la autora no ha caído en lo obvio o fácil con esto y ha sabido darle a la historia una motivación y un motor sentimental original y diferente al de otras historias del genero de la fantasia. Aunque “La Posada Shima” me ha gustado mucho, como podéis ver, hay tres aspectos que me han chirriado durante su lectura y han impedido que pueda darle el pleno de las cinco estrellas, a saber: 1- Como he señalado antes, en casi todas las páginas del libro sucede algo, la trama raramente decae. No obstante hay un cuarto de la obra, aproximadamente, en el cual la autora introduce al lector y a Ania en el mundo y las costumbres de la posada, centrándose en cómo es la vida en el lugar, como Ania va conociéndolo y adaptándose a él, y preparando el terreno para el eje entorno al cual va a girar la trama principal de su obra. Ciertamente es una parte muy importante y muy bien llevada, que permitirá al lector sumergirse en la atmósfera oriental y mística de la novela. Pero al mismo tiempo he echado en falta que en esta parte sucediera más cosas que fueran importantes para la trama propiamente dicha, o que, por lo menos, toda esta introducción se hiciera de una forma un poco más rápida. 2- Los personajes están muy bien construidos, pero realmente creo que hay demasiados, algunos he notado que sobraban, siento que si hubiera habido menos personajes estos secundarios hubieran podido brillar mejor y se les hubiera podido sacar más jugo, pese a que cada uno de los que sean mencionados, como señalado antes, tienen su importancia dentro de la trama y su momento estelar en la misma.Y esto también repercute para que al final muchas de sus historias, aunque se nos diga qué pasa con ellos, se perciban como que no están satisfactoriamente cerradas, puesto que, para empezar, dentro de la novela no han tenido un proceso de evolución o un recorrido vital interesante aparte de ser mero secundarios de la misma, toda su fuerza proviene de sus pasados y de sus personalidades, no de su cambio dentro de la propia historia. Además tengo que admitir que todos los personajes, incluidos Ania y Jarrett, me han parecido, en ocasiones, muy planos, hubo momentos en los que me costo conectar con ellos. 3- Por último, en varias ocasiones de la obra se nos dice que Ania y Jarrett son personajes muy melodramáticos. Ciertamente creo que toda la novela peca un poco de esto. Hay ciertos hechos que creo que podrían haberse llevado sin tanto dramatismo, sin hacer sufrir tanto al lector. Y es que hay una escena con catastróficas consecuencias con la que yo lo he pasado francamente muy mal. Quizás por esto esta sea la crítica más subjetiva de todas las que hago, para que mentir. Pese a estas cuestiones “La Posada Shima” es una lectura que me ha gustado mucho. Como ya he dicho antes, esto es especialmente por su ambientación y su capacidad de sorprenderme. Sin duda es una lectura que necesitaba y no lo he sabido hasta lanzarme a ella, que me ha encantado tanto como me ha hecho sufrir, y con un argumento que, simplemente, me ha encantado. |
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