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“Las 12 Pruebas de la Serpiente” de Gerardo Solórzano Gutiérrez, es una lectura diferente, al menos, un tipo de lectura que yo no había leído anteriormente. Mezcla la fantasía, con toques de magia, con la mitología, en una trama llena de aventuras y con un ritmo trepidante. Muchas gracias al autor, por el ejemplar. El paso de un cometa cercano a la Tierra provoca que haya un cambio en esta, y que solo haya varios supervivientes, nuestros personajes principales. Estos se embarcarán en un viaje místico, en el que irán enfrentándose a diferentes pruebas, enfrentando miedos, con el fin de conseguir conocer cuál es el verdadero sentido de la existencia. Entrarán en un mundo lleno de magia y contarán con la ayuda de un guardián y de seres místicos que le brindarán sus conocimientos y ayuda para conseguir superar las diferentes pruebas. Y como en toda buena historia, también existe la contrapartida a estos guardianes, los que hacen uso de su magia y poder para el mal, y evitar que nuestros protagonistas alcancen el fin de su viaje. Nos encontramos con mucha simbología en esta novela. El autor, hace una mezcla perfecta entre culturas clásicas y mitología, y una historia de fantasía. Por ejemplo, una de las mitologías que más predomina es la griega, pues hace un paralelismo entre las doce pruebas y los doce trabajos de Heracles, Hércules en la mitología romana. También tiene mucha importancia la civilización azteca, y cultura mexicana, principalmente porque la historia se desarrolla en lugares de esta misma. Por otro lado, introduce temas filosóficos y existencialistas, y el concepto de la liberación del alma. Pero no penséis que es una narrativa filosófica ni que va a explicar temas que ni siquiera vais a entender, todo lo contrario. Lo pone como telón de fondo de la historia principal, el alcanzar la conciencia de uno mismo como hilo que da lugar a que tengan lugar las diferentes pruebas de los protagonistas. Cuando lo estaba leyendo me recordaba bastante a las historias de Percy Jackson, para que me entendáis, aunque con un fondo más místico y filosófico, y una lectura más adulta. Como digo, es muy fácil de entender. Gerardo utiliza un lenguaje fácil, con frases cortas y con un ritmo muy rápido sin detenerse en banalidades, y con capítulos cortos que consigue mantenerte enganchado hasta el final de la novela. Sobre todo, cuando empiezan las pruebas, no puedes parar de leer y sigues capítulo tras capítulo para saber cómo continúa. Hubo varios capítulos, que sí que se me hizo más lento. Bajo mi punto de vista, el principio te engancha, porque vas conociendo a cada personaje, y no sabes qué está pasando. Cuando ya conoces cada personaje, y aparece la figura del guardián y comienza a explicarles todo, me resultó un poco más seguir enganchada porque casi no había acción. Pero cuando comienzan las pruebas, ya es un no parar. Es una lectura poco predecible, te mantiene alerta y en tensión con cada prueba. No sabes cómo va a actuar cada uno de los personajes. Quizás, el final de la historia sí es un poco más predecible, pero creo que es el final adecuado, el que todo lector que se adentre en esta aventura quiere leer. Pero cada escena y giro en la historia hasta llegar hasta allí, te sorprende. En cuanto a los personajes, no he empatizado con ninguno. Pero tampoco he sentido que el autor haya querido escribir una novela de personajes, sino más bien, los personajes eran simplemente para mostrarte una historia más profunda, mística, en la que lo importante es la historia en sí, las pruebas y las conclusiones que sacas de cada una de ellas. Punto muy positivo de esta lectura, han sido las pruebas. He disfrutado mucho leyéndolas, y en cuanto me di cuenta de cómo iba estructurado el libro, me animé muchísimo a seguir leyendo. Me refiero, a que llega un momento en la lectura, que cada capítulo consiste en una de las pruebas, relacionadas con los 12 trabajos de Heracles. Aparecen seres de la mitología griega, por ejemplo, el león de Nemea, los pájaros de Estínfalo o el Toro de Creta entre otros, con los que nuestros protagonistas tienen que enfrentarse y vencer. Utiliza estos seres para representar los “miedos” o “pecados” que los personajes tienen que hacer frente y superar para poder seguir el sendero de la serpiente. Increíble como el autor ha utilizado la mitología para introducirla en las pruebas de nuestros protagonistas y hacer este paralelismo. Lo he sentido como que cada prueba era una reinterpretación de los diferentes trabajos de Heracles. Me ha encantado. Gerardo ha creado una historia entretenida, rápida e interesante. Si te gusta la magia y fantasía, y además te interesa la mitología, sin duda, te recomiendo esta lectura. |
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