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La premisa que plantea Isaac Sánchez en esta obra es, a priori, interesante. Un extraño don, una suerte de virus que otorga ciertas habilidades pero acaba consumiendo a su huésped, azota el planeta sin que nadie sepa de dónde ha surgido. El Gobierno persigue a los infectados, los controla y acaba con ellos cuando sus habilidades se desmadran. Como bien he dicho, una premisa atractiva que, lamentablemente, no acaba llegando a buen puerto. La historia no termina de enganchar, ni resultar creíble. Los personajes son una mala caricatura de un ciudadano de clase obrera de Alcorcón, y se presentan como desastrosos, mal hablados y erráticos. Los interludios, lejos de aportar nada interesante, acaban aburriendo a pesar de su brevedad. En uno de ellos, el dibujo es muy, muy amateur. Y la historia, como he dicho, peca de inconsistente, irregular y cogida con pinzas, como esa escena en la que la chica obtiene el secreto de Sol de Mayo (vaya nombre para un superagente...) y cuando se despide de él lo insulta con el dedo, provocando que este le vea un tatuaje y la identifique. También hay unas cuantas erratas-faltas, alguna de ellas muy dolorosa. No obstante, también hay que decir que goza de algunos momentos de brillantez y originalidad, aunque algo desaprovechados. Si algo se puede valorar es la edición, un tochaco en muy buena calidad y con papel de gran gramaje. Eso sí, mucho es 34.95€ para un cómic que no llega a las 200 páginas. Supongo que lo he leído con el hype demasiado subido por algunas críticas. Este "el Don" es una novela gráfica con la que pasar un ratito -corto- de lectura sin mucha pretensión. |
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