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Una vez más lo ha hecho, Lae Sánchez logra que su libro lo hagamos nuestro, que nos sintamos como el protagonista principal que lee a saltos un diario de su vida, de la que pasó y de la que está por llegar. Lae es una escritora de prosa poética cargada de fuerza y de autenticidad. Una autora que llama a los hechos y a las personas por el nombre que se merecen recibir y no por el que nos gustaría escuchar, sentir o escribir. En este libro nos encontramos con ciento cinco textos con una temática amplia que incluye valores como la amistad; el amor propio y hacia los demás; el desamor; la confianza; el valor que tienen y que debemos dar o no a las cosas, a las circunstancias y a las personas; las oportunidades que se cruzan en nuestro camino y las que debemos salir a buscar; los riesgos y la necesidad de arriesgar a pesar de que es posible perder; las despedidas que duelen y que crean heridas, dejando cicatrices que nos recuerdan adónde no debemos volver y qué no debemos consentir; y, entre otros, el valor de quienes nos quieren a pesar de todo y de todos. En definitiva, la importancia de vivir la vida, porque es una y no entiende de pausas ni de demoras, pero sí de experiencias; porque hay que vivirla y sentirla como el regalo que es. No puedo dejar de comentar la edición del libro, pues es una auténtica maravilla. Las tapas son duras y tienen textura de tela. El papel interior tiene un gramaje considerable y está editado cuidando hasta el más mínimo detalle. Los extraordinarios textos están acompañados por ilustraciones de corazones de los que brotan flores. El trazo delicado de dichas ilustraciones, unido a que la mayoría son blancas sobre fondo negro, dota al libro de una elegancia y delicadeza significativas. En definitiva, es un libro totalmente recomendable para cualquier lector que disfrute deleitándose con textos escritos desde y para el corazón. |
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