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Tengo la impresión de que la mayoría de novelas de la Segunda Guerra Mundial se centran casi siempre en lo mismo: los campos de exterminio, la resistencia francesa…Es por ello que “Una luz en la noche de Roma” me llamó tanto la atención cuando leí su sinopsis. La ocupación nazi de Roma en 1943 es el escenario de esta historia, mezcla perfecta de novela histórica con una historia de amor como telón de fondo. La novela comienza con una nota del autor en la que refiere cómo tuvo conocimiento de los hechos que dieron lugar a este libro. Una carta informándole de un hecho que permanecía oculto en el Archivo Secreto Vaticano de la Segunda Guerra Mundial, fue el acicate para investigar acerca del Hospital de la Isla Tiberina y su extraordinaria labor durante la ocupación, y sobre Betto y Gina, los protagonistas, cuya historia de amor recreó a partir de los testimonios aportados por los descendientes de las personas reales en las que se basa esta historia. Gina, una joven de familia acomodada, se enamora perdidamente de Betto, un chico judío que colabora con una organización clandestina. La caída de Mussolini da lugar a una oleada de violencia que culminará con la ocupación de la ciudad por las tropas de Hitler. La persecución de los judíos por las SS hará que en el Hospital Fatebenefratelli ideen un plan para salvarlos: simular una epidemia de una ficticia enfermedad, el “síndrome K”, tan contagiosa que ahuyentase a los soldados alemanes, logrando salvar la vida de cientos de personas. La historia refleja cómo, en ocasiones, la realidad supera la ficción. Una prosa cuidada y elegante, atrapa y sumerge al lector en la Roma ocupada de la mano de unos personajes reconocibles, muy bien definidos. El romance y la parte histórica se funden en un equilibrio perfecto haciendo que la lectura resulte de lo más atrayente. El contraste entre Betto, Gina y sus respectivas familias, por un lado una familia judía que son perseguidos, y por otro una familia burguesa defensores de Mussolini y todo aquello que representa, a los que sólo la mayor de las barbaries les hará abrir los ojos a la realidad, sirve para mostrar cómo ciertos patrones se siguen repitiendo hoy en día, como si no hubiésemos aprendido nada del pasado. Roma, la Ciudad Eterna, es la tercera gran protagonista de la novela, enseñando cómo ante la mayor de las adversidades lograron salir adelante gracias al trabajo en equipo y al tesón de los romanos. La extraordinaria labor de documentación que se percibe al leer la novela se ve completada con un exhaustivo apéndice que ofrece un mayor contexto histórico, así como datos acerca de los personajes reales que pueblan el libro. “Una luz en la noche de Roma” es, ante todo, una historia de generosidad, valentía y esperanza que muestra cómo, incluso en los peores momentos, siempre va a quedar gente buena que no dudará en poner todo de su parte, aún arriesgando su vida, para poder salvar a unos pocos. |
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