Es un cuento muy simple en su lenguaje y prosa, ideal para niños de dos a cuatro años de edad, pues es muy sencillo de comprender e ideal para compartir en familia o en el colegio. Os gustarán mucho las ilustraciones que son preciosas, delicadas, de gran tamaño, en tonos suaves pero muy coloridos, y dan lugar al juego para que el peque pueda el mismo narrar la historia e ir agregando detalles que ve aunque aún no sepa leer, y de esta forma ejercitar su lenguaje y alimentar a su imaginación. La historia es muy tierna, posible y cotidiana, pero lo más importante es el mensaje que transmite a los niños, de cuidado y amor por los animales, el ser responsables con ellos, marcando los cimientos de proteccionismo y del rescate, y en contra del abandono y la compra de animales de raza, como si fueran juguetes o cosas desechables consecuencias de un capricho del momento. El libro es de muy buena calidad, fácil de manipular, con tapas duras y una cubierta ilustrada que puede quitarse o dejarse, con el fin de proteger el libro. Es un cuento que educa en la empatía y apoya la adopción de los animales injustamente abandonados, abriendo conciencias y el corazón. |