La Química De La Muerte

La primera vez que leí "La química de la muerte", allá por el 2008, me dejó muy buen sabor de boca. Y esta relectura sólo ha reafirmado esa sensación.

¿Qué me llamó la atención en su día? Que está protagonizado por un antropólogo forense. Así sin más. Es que decidme cómo resistirse a una sinopsis así:

"Había sido otro David Hunter el que se había adentrado en los arcanos de la química de la muerte... Estaba familiarizado con la descomposición en todas sus formas, podía analizar su progresión en relación con el tiempo, el suelo o la época del año. En ningún momento olvidaba que habían sido personas, pero para mí eso sólo tenía un valor abstracto. Mi trato con ellos tenía lugar en la muerte, no en la vida."

Una, que es de gustos... curiosos.

Me encanta también cómo está perfilado el protagonista. Enseguida conecto con él y me atrapa en su mundo. Y eso para mí es un plus muy grande. Lo único que me ha fallado, pero es consecuencia de ser una relectura, es que a mitad de libro he empezado a darme cuenta de que creía recordar quién era el malo, por así llamarlo. Y lo recordaba. Trece años después. Ya me podía acordar así de otras cosas 😂

Resumiendo el tocho, Simon Beckett me sigue teniendo enamorada a pesar de los años transcurridos desde que le conocí.