Siempre es bueno reencontrarse, cada tanto, con un viejo amigo, el Comisario Maigret. En este caso, a pedido de un juez amigo, Maigret viaja, en forma oficiosa a un pequeño pueblo para investigar los rumores vinculados a una extraña muerte. Una magnífica ambientación, la notable caracterización de personajes y situaciones, como la marcada diferenciación social entre la antigua aristocracia rural y los sectores populares, su mirada plena de empatía sobre los dramas sociales y personales y esas dudas que se le plantean a nuestro protagonista sobre como actuar, en un permanente equilibrio entre la verdad, la frialdad de la ley y la verdadera justicia, hacen de esta novela otra obra digna de recomendación.
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