Me fascina cómo escribía Simenon. Y aunque sus tramas sean sencillas, la complejidad de sus personajes hace que sus novelas siempre sean apuesta segura. En este caso que nos ocupa, no esperaba menos de Maigtet, una vez más se nos muestra con esa tranquilidad suya para evaluar, investigar y actuar . Y lo que más me gusta de él, empatizar. Empatizar con cualquier delincuente y sus circunstancias. Me ha encantado. |