En la novela hay suficientes elementos de la literatura de Simenon para que guste, aunque a mí me ha faltado uno, quizás el más importante. Una nueva trama de relaciones entre individuos normales, si es que esto significa algo, nada llamativos, sin nada que los haga especiales, entre los que surge un conflicto causado por una de nuestras muchas miserias como especie. En este caso, una chiquilla despliega caprichosamente su poder de seducción ante dos hermanos. Aunque el planteamiento no podía ser más atractivo, el resultado no es lo satisfactorio que uno pudiera esperar del autor. No he encontrado ese ambiente sórdido, no me ha producido esa inquietud, ese desasosiego que me produjeron sus otras obras y que es aquello que para mí marca la gran característica de su literatura, al menos de la que a mí me gusta. Esta es una obra primeriza en la carrera del autor, quizás no había llegado todavía a la maestría con la que me ha encandilado en otras ocasiones. |