Cuando era adolescente conocí al comisario Maigret; leía todo lo que caía en mis manos sobre él, aunque no podía permitirme mucho. Y hoy he encontrado este relato que me ha vuelto a despertar ese amor por este tipo de novelas. Me encanta Maigret, me encanta su señora, me encanta ese aire de policía tan normal. Esta es una historia corta que se lee en una hora, pero no por eso deja de tener su miga. Simenon siempre deja sus reflexiones entre líneas. Me ha encantado |