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Se trata del primer libro de una saga de fantasía épica. En ella conocemos a Shora una humana que por determinadas circunstancias viaja a otra esfera en la que le será encomendada una misión muy importante junto con otros habitantes de la misma. Al tratarse del primer volumen encontramos una entrega más bien introductoria. Sin embargo, no son pocas las cosas que suceden. Y el final de la historia sienta los mimbres para una gran continuación que estoy deseando conocer. La autora nos presenta una gran diversidad de personajes con sus distintas razas. Y un sistema de magia de lo más interesante, relacionado en su mayoria con los diferentes elementos. Al principio, tantos nombres con características diferentes me llegaron a resultar bastante confusos. Pero después de un primer momento es fácil diferenciarlos entre sí. Los personajes están perfectamente construidos. Y más si consideramos que entre ellos se encuentran razas distintas. La protagonista Shora me ha parecido todo un acierto. Me ha gustado muchísimo su manera de comportarse, la manera en la que se adapta a las nuevas circunstancias en las que se encuentra. Me resultó muy fácil sentir empatía hacia ella. La ambientación de la historia es un punto más a su favor. Resulta muy curioso el tema del clima. Me agradó mucho la prosa de la autora. Pienso que utiliza un lenguaje muy rico. A pesar de los muchos términos que se utilizan en el idioma de la esfera en la que están los protagonistas, no entorpece para nada la historia. Y por último, aunque no por ello menos importante, me gustaría resaltar el mensaje que la historia transmite a la tolerancia. Por el respeto a las demás razas. Creo que es de gran importancia. En conclusión, yo he disfrutado muchísimo con la historia. Por lo que no puedo dejar de recomendarla. |
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