El príncipe de Broadway

¡Hola a todos!

Este final de mes de agosto Titania ha publicado El príncipe de Broadway, la segunda entrega de la serie Chicas de Nueva York de la autora Joanna Shupe. Esta serie está formada por tres libros: El pícaro de la Quinta Avenida, El príncipe de Broadway y El diablo de Manhattan que verá la luz próximamente gracias a la editorial Titania.

La portada sigue en la misma línea que la anterior, colores mates mezclados con brillo y relieves en dorados y, en este caso, cartas relacionadas con el mundo del juego donde se centrará la historia.

El libro nos sitúa en 1891, en la última década del siglo XIX, una época llena de cambios tanto sociales como políticos.

Florence Greene es la hija mediana de las tres hijas de Duncan Greene, a sus veintiún años tiene muy claro lo que espera de su vida, quiere labrarse su propio futuro, no desea casarse ni depender de ningún hombre, por lo que para obtener su independencia tiene como objetivo montar su propio casino solo para mujeres, para aprender cómo hacerlo y cómo llevar ese negocio acudirá al mejor, y ese es Clayton Madden, el dueño de la Casa de Bronce.

Florence me parece una chica de armas tomar que nada tiene que envidiar a su hermana mayor en audacia y rebeldía. No le importan demasiado ni la alta sociedad ni las convecciones sociales. No ve muy justo que solo se les permita divertirse a los hombres y ella quiere que las mujeres gocen de ese mismo privilegio.

Clayton Madden siente curiosidad por las intenciones que llevan a la señorita Greene a colarse en su local una y otra vez pese a tener prohibido el paso a las mujeres. Esa curiosidad le llevará a aceptar la propuesta de Florence de ser su mentor y enseñarle todo lo que se necesita saber sobre como gestionar un casino, además eso le proporcionará un medio más en su venganza contra Duncan Greene.

Clayton Madden es un hombre hecho a sí mismo, lo ha pasado mal y ha tenido que luchar por lo que tiene con uñas y dientes, ha creado un imperio desde la nada, aunque este no sea legal. Tiene a la policía y los políticos en el bolsillo para que hagan la vista gorda en lo que pasa en su local.

Es un hombre que no tiene demasiadas relaciones sociales, tiene muy pocos amigos y no confía en casi nadie. Florence llegará a su vida para ponerla patas arriba y, aunque su atracción es fuerte, no dejará que eso lo aparte de sus objetivos de venganza hacía el padre de esta.

Me ha gustado que sea sincero con ella desde el principio respecto a sus intenciones, tanto de su atracción hacia ella, como de la venganza que planea contra su padre. Ambos saben lo que esperar de la relación y aun así se arriesgan.

Pero hay una cosa que no me ha terminado de convencer, Clay es sincero en todo momento con ella respecto a su venganza, aunque obviamente no le cuenta sus planes para llevarla a cabo, ella sabe en todo momento que él quiere vengarse, y cuando todo se precipita ella se siente traicionada y hace berrinche porque él no ha dejado sus intenciones de lado por su amor a ella, no me parece lógico ya que ella es una muchacha con firmes intenciones que no se va a dejar convencer ni apartar de su camino por nadie, me ha parecido un poquitín egoísta e hipócrita por su parte.

La historia transcurre al mismo tiempo que la de la primera entrega, mientras la mayor de las Greene, Mamie, recorre los suburbios intentando ayudar a sacar a la Sra. Porter de la cárcel y comienza su relación con Frank, Florence inicia su acuerdo de con Clay. Florence es una protagonista atípica, diferente a las mujeres de su clase que se nos suelen mostrar en las historias de época, ya que a pesar de su estatus social no es virgen y no le importa demasiado los límites y las convecciones sociales.

Tenemos unos personajes con mucha química y la tensión sexual explota en cada uno de sus encuentros. al igual que en la anterior entrega la historia nos sumerge en los bajos bajos fondos, en este caso en el mundo del juego, que es ilegal en esa época.

Con El Diablo de Manhattan, que publicará Titania próximamente y en la que los protagonistas serán Justine, la pequeña de las hermanas Greene, y Jack, el mejor amigo de Clay al que hemos conocido brevemente durante esta historia, completaremos las historias de estas chicas de Nueva York.

El príncipe de Broadway es una historia con la que disfrutaréis de una lectura amena, con mucha tensión sexual, con una protagonista que tiene muy claro lo que quiere para su vida y un protagonista masculino al que le tocará replantearse la suya.
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