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Después de "el príncipe de Broadway" me quedé con ganas de leer más historias de Joanna Shupe. Lo que no imaginaba es que "el diablo de Manhattan" iba a ser incluso mejor que la otra historia que había leído de ella. Justine es la tercera de las hermanas Greene. Sus hermanas tuvieron historias dignas de ser recordadas en libros románticos. Pero, al contrario que ellas, Justine se considera la hermana sosa. No posee la belleza de sus hermanas mayores ni esas personalidades tan llamativas y encantadoras para el género masculino. No tiene interés ni en abogados ni en casinos sino en la justicia. Dedica su vida a ayudar a los que más lo necesitan. Lo que no sabía es que su nueva misión para encontrar a un marido fugado la llevaría a la mismísima puerta de Jack Mulligan, el rey del bajo mundo. Una alianza hará que nuestra curiosa pareja se conviertan en socios. Lo que ellos no imaginaban es que sus tratos y encuentros acabarán convirtiéndose en algo más profundo. Hasta aquí puedo decir. Para saber más tendréis que leer la historia completa. Nos encontramos ante la tercera parte de la serie de “chicas de Nueva York”. Aunque cada libro se va desarrollando temporalmente, tras los libros anteriores, se pueden leer perfectamente de forma independiente. Es verdad que de fondo saldrán, de vez en cuando, los protagonistas de los otros libros. Aunque su papel será tan secundario que solo nos dejarán con la intriga y las ganas de querer conocer más sobre la historia detrás de esas parejas. La prosa de Joanna ya me pareció tremendamente adictiva con "el príncipe de Broadway". Pero aquí es que literalmente no podía parar de leer. La trama resulta de lo más interesante. Un amor entre una chica de clase alta y el líder de una banda de criminales que gobierna el bajo mundo. Una relación que, para colmo, empieza con un enemies to lovers que vamos saboreando gota a gota. Además, narrado todo desde los puntos de vista de los dos protagonistas. Que más se podría pedir. Al principio, me era imposible no comparar este libro con el anterior. Los dos protagonistas masculinos tienen un papel parecido. Pero según pasan las páginas, la historia empezará a diferenciarse y a tomar su propio camino. Aquí el motivo sobre el que gira todo no es la venganza. Es el deseo que tiene Justine de buscar justicia para aquellos más necesitados. Lo mejor es que esa búsqueda hará que conozca a Jack Mulligan. Lo que en un principio es una relación curiosa entre dos personajes que podrían ser agua y aceite, con el paso de las hojas empezará a volverse algo más. de las peleas, los tratos y los tiras y aflojas, pasamos a la tensión sexual, la vulnerabilidad, la confianza y los sentimientos. Es impresionante lo mucho que puede cambiar una persona cuando confía en otra. Los momentos románticos me han parecido muy dulces. Escenas donde los protagonistas se van quitando capas hasta quedarse completamente al descubierto para conocerse a fondo. Lo mismo pasa con las escenas más eróticas. No han sido simplemente momentos picantones, sino páginas donde tanto Jack como Justine se dejan llevar por unos sentimientos que no pueden controlar. Una dulzura que no veía desde que leí "la hipótesis de amor" no os digo más. La trama del libro gira en torno a un gran cliché que será el de Romeo y Julieta. Dos personas que no pueden estar juntas por sus condiciones sociales. Pero, lo bueno de este cliché es que no solo contiene romance sino también drama. En mi opinión, el drama ha sido pequeño pero con la proporción perfecta para este tipo de historia tan cliché. Todos sabemos como va a terminar este libro nada más empezar. Pero la clave está en pasarlo bien durante ese camino. El final me ha gustado. No he podido evitar mendigar unas pocas hojas más. Esta pareja me ha gustado tanto que no quería despedirme de ellos. Sobre todo después de leer el epílogo. Del resto de personajes, decir que aunque salen como secundarios, los más protagonistas han sido la pareja del primer libro de la serie. La verdad que me gusta que hagan estas apariciones en las otras historias porque es una forma de animarte a leer sus libros. En este caso, me ha pasado lo contrario. Mamie y Frank no me han terminado de crear curiosidad, ni ganas de querer conocer su historia. Se que habrán tenido que pasar muchas dificultades para llegar a esta situación de estabilidad, pero me han parecido dos personajes demasiado arrogantes, para mi gusto. Aun así, como nunca suelo juzgar un libro por su portada, no descarto darles una oportunidad si coincidimos con el tiempo. Lo mejor de estas series es que todos los personajes, y cuando digo todos también me refiero a los de ese tercer libro, salen en los otros libros con papeles más o menos importantes. Tengo mucha curiosidad de ver que tendrá que ver Jack Mulligan con Frank en "el pícaro de la quinta avenida" En conclusión, "el diablo de Manhattan" ha sido una historia adictiva a más no poder. Una tercera parte que gira en torno al cliché de un Romeo y una Julieta cuya relación tiene un final complicado. Y a este drama romántico, hay que añadirle el enemies to lovers. ¿Como hacer que el agua y el aceite pueden juntarse? Esto es lo que descubriremos en esta lectura. Enlace: http://elrincondelharlequin... |
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