West Side Story

Este año, 2021, se cumplen 60 años del estreno del musical "West Side Story". Irving Shulman nos trae la novela adaptada de tan aclamado musical, llevando el mismo título "West Side Story".

Aunque no he tenido el honor de ver el musical, sí que he oído hablar mucho de él, y la verdad, me daba mucha curiosidad ver como era la adaptación en la novela de Irving Shulman. Me he llevado una sorpresa, ya que me ha parecido muy completa, amena de leer y en la que se puede incluso palpar la música, el baile o la tensión entre bandas, pero también el amor. No me ha costado imaginar ciertas escenas en las calles del West Side de Nueva York, con los decorados o los personajes realizando la coreografía, como si estuviera ante el propio musical. Que el autor haya conseguido transmitir tanto es todo un reto, que en mi opinión, ha logrado. Aunque, eso sí, he echado en falta, por ejemplo, la inclusión en ciertas escenas de las canciones propias del musical, la banda sonora, que pueda permitir al lector buscar las canciones y escucharlas para que la experiencia de la lectura sea más completa y diferente.

En "West Side Story" tenemos la historia de dos bandas: por un lado, los Jets, hijos de los primeros inmigrantes de Europa; y por otro lado, los Sharks, puertorriqueños recién llegados a la ciudad. La rivalidad entre ambas bandas es constante, y la lucha en las calles y contra la policía, el pan de cada día en las calles de West Side de Nueva York.

Me ha sorprendido la base de la historia, la inmigración. Los Jets quieren fuera de la ciudad a los puertorriqueños, pero ellos mismo son hijos de inmigrantes. Realmente en situaciones así se ve cómo es la sociedad, que unos se creen con más derechos que otros, solo por haber nacido en Nueva York, sin tener en cuenta que sus padres también fueron en un momento dado como los puertorriqueños, ¿qué habría pasado si no les hubieran acogido, igual que hacen ellos ahora con los demás? Obviamente, tampoco sus padres lo tuvieron fácil, y se ve en la poquita historia personal de cada uno que se deja entre ver en la historia, la pobreza, el trabajo duro y un largo etcétera, pero ellos ahora actúan en contra de ello.

Por otro lado, está la situación de los Sharks, que van en busca de un futuro mejor del que tenían en su país y queriendo encontrar algo a lo que llamar hogar. Frente a los Jets, la única solución es recurrir a los puños, en respuesta a la misma acción por parte de los Jets, aunque en el fondo, no son tan diferentes los unos de los otros.

Entre bandas y luchas, llega el amor, cuando María, hermana de Bernardo, líder de los Sharks, se enamora de Tony, exlíder y fundador de los Jets. Ellos son la prueba de que no son tan diferentes, de que esa diferencia solo existe en sus cabezas y que es posible la convivencia entre ambas bandas. Un mensaje de igualdad multicultural que, en pocas páginas, consigue llegar al lector.

Si nos paramos a pensarlo, aunque el musical en sí tenga ya 60 años, a día de hoy en la sociedad sigue esa diferencia cultural y el racismo. Realmente no se ha evolucionado tanto, cuando se sigue atacando a la gente por su procedencia o su orientación de otra índole. "West Side Story" es una crítica social contra ello, que no pasa de moda ya que, por desgracia, sigue vigente. Creo que es una lectura que debería ser leída también por adolescentes, para que se diesen cuenta del mensaje e intentar cambiar esa mentalidad desde bien jóvenes, ya que esa actitud no lleva a nada, o solo a desgracias como ocurre entre los Sharks y los Jets.

"West Side Story" me ha dejado con ganas de ver el musical, y la nueva versión en forma de película que llegará al cine el próximo 22 de diciembre en España, bajo la dirección de Steven Spielberg. Tres maneras diferentes de vivirlo, que se complementan muy bien entre sí.
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