Este tomo es más tranquilo en cuanto a acción se refiere pero, aún así, me ha encantado. Hemos conocido el Gran Auditorio junto a nuestras protagonistas y, además, al gran sabio Beldarut, que no puede ser más excéntrico. La prueba que les ha puesto me ha resultado muy interesante, especialmente la resolución que toman las chicas para poder superarla. ¡Adoro la forma de transmitir la magia que tiene esta historia! También conocemos un poco más sobre Agete, lo que nos hace entender su actitud de los primeros tomos, y el misterio alrededor de Qinfrey sigue creciendo. ¡Que intriga por saber más sobre él! |