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Llega marzo y con él el #marzoasiático . Este año me estreno con “Azami, el club de Mitsuko”, de Aki Shimazaki, primer volumen de la pentalogía “La sombra del cardo”. Se trata de una obra corta, fluida y aparentemente sencilla en la que se narra la cotidianidad de varios personajes con un estilo sereno, calmado, sosegado. Relaciones antiguas que desaparecieron y reaparecen de la nada, matrimonios estancados, pasiones olvidadas que se retoman con fuerza, decisiones, engaños, conformismo… Temas a priori de lo más normal, que no tendrían por qué conllevar ningún misterio, y que quizá no lo tengan, pero que se sienten envueltos en un halo enigmático, rodeados de un ambiente ligeramente incómodo que produce en el lector cierta desconfianza, no demasiado marcada pero lo justo para hacer que el lector se mantenga esperando que algo suceda. Un libro de fácil lectura, poco exigente, pero entretenido, interesante, que sabe cómo despertar el interés del lector y hacer que se mantenga pegado a las hojas hasta terminarlo (de hecho casi obliga a leerlo de una sentada, pues consigue que cueste pausar la lectura). Un relato, como digo, no demasiado complejo pero que contiene algo especial, que se siente diferente y singular, y que deja con muchas ganas de más. |
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