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Cal viva es una lectura que me tomé como un reto, ya que nunca había leído nada que presentara tanto contenido político pero a la vez fuera una novela, y quería abrir mi mente a géneros nuevos. Lamentablemente, no ha resultado ser un libro hecho para mí. Ha sido una lectura que me ha costado mucho terminar pese a la brevedad de los capítulos y ésto se debe a varios factores. Para empezar, me ha dado la sensación de que empieza y acaba de la misma forma, sin que pase apenas nada, hecho que he pasado bastante por alto, puesto que no lo considero lo más importante en un libro. Aún así, se le ha sumado que los capítulos en que el narrador era el padre no presentaban ningún punto hasta el final del capítulo, el resto eran comas, y a mi se me hecho muy pesado pese a que intuyo que el autor ha utilizado este recurso para que empatizar con el estado mental del padre resulte más fácil. Algunos diálogos también me han resultado poco creíbles, así que supongo que la combinación de estos factores me ha impedido empatizar con los personajes y, por tanto, tampoco me ha transmitido nada. Resumidamente, los únicos capítulos que sí puedo decir que he disfrutado han sido los que mostraban relatos escritos por el hijo (especialmente el capítulo 14). En cuanto al enfoque político, me esperaba que se hablara de una forma distinta, pero finalmente me ha resultado muy típica la forma en que se trata el tema y eso me ha decepcionado. En conclusión, pese a que a rasgos generales para mí los libros no tiene edad, creo que en este caso una persona que haya vivido de cerca los acontecimientos políticos que se repasan en Cal viva podrá disfrutarlo como se merece. VALORACIÓN: 2'5/5 |
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