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El síndico Jesús Pastrana es un funcionario que cree en la justicia y en que su puesto esta por y para servir al pueblo, es gracias a esta actitud que cuenta con un fiel secretario y un entrañable amigo periodista, malamente, al no servir para los corruptos propósitos de su partido es que no ha podido subir rápidamente en los puestos del partido, pero cuando se entera que no será votado para llegar a un puesto más alto, uno que lleva esperando mucho tiempo, es cuando se da cuenta de lo corrupto que es el sistema y como no va a poder vencerlo, pero son las casualidades de la vida, en que un día abrumado decide manejar hasta llegar a un barrio de bajo mundo, en el que sube a un transexual con el que tendrá relaciones, en esos días recibirá un sobre con información de su rival que lo sacara de la contienda, dándole a él una oportunidad de demostrar que no todos en la política son malos; a eso le suman su desmejorado matrimonio, pues termino casado con la hija de un adinerado quien siempre le echa en cara la falta de dinero y lo precaria de su vida. Pero no contaba con que la corrupción es grande y que será más difícil mantenerse de acorde a sus valores, y a esto le sumaran su romance ilícito con un transexual, que no solo es transexual, sino que también es el hermano gemelo de uno de los narcos más buscado del país. Quien fue el que le dio la información para hundir a su rival, y que le pide como favor que le ayude a detener a su rival del narco. Este nuevo mundo lograra poner a prueba a Jesús y sus relaciones con sus amistades más cercanas. Si bien la sinopsis del libro no me atrapaba, la verdad es que no le hace honor a lo que trata el libro, aunque al inicio es un poco aburrido, en cuanto comienza la trama y caída de Jesús es muy atractivo, aunque el final si es un poco cuestionable, pero cada quien. |
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