Rojo y en botella

Si en una lectura anterior os hablaba de vampiros "serios " en este también los hay, son serios, pero de otra manera. Porque cuando eres vampiro, vives en Nueva Transilvania, la ciudad perfecta libre de crimen, que aparezca un asesino en serie estaca en mano es como para ponerse serio, ¿no?.
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Os cuento un poco de qué va esta divertidísima novela negra. Tenemos un mundo donde vampiros y humanos ya no son enemigos mortales. Y ello es debido a un " inhibidor " que hace que los vampiros no necesiten chupar sangre humana, así que la eterna enemistad es ahora cosa del pasado. Pero ellos no se mezclan, viven en sitios diferentes. Los humanos viven en Vetusta, un antro plagado de " bares, casas de apuestas, tiendas de cigarrillos electrónicos, inmobiliarias y fruterías " (sic.). Sin embargo Nueva Transilvania, la ciudad de los vampiros, es la ciudad perfecta, el crimen no existe y sus habitantes son el sumun de la cultura y el buen gusto. Su única preocupación podría ser la cada vez más creciente colonia de inmigrantes compuesta por humanos, licántropos y zombies. Y el lío viene cuando en esta ciudad perfecta aparece un serial killer matando vampiros y la policía de Nueva Transilvania, poco acostumbrada a los crímenes, tiene que recurrir a la ayuda de la policía de Vetusta para solucnar el caso. ¿ Interesante eh?.
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Como podéis imaginar no he perdido la sonrisa en ningún momento durante esta lectura porque todo el desarrollo es divertidísimo. Desde el poli humano, van Helsing de nombre ( of course), un tipo heredero del mejor Torrente aunque con buen corazón; su familia, que parece sacada de un capítulo de Aida ; sus compañeros policías, incluído el primer licántropo trans y todas las referencias a la subcultura basurilla que me han encantado, incluída la banda sonora ( si la leéis lo vais a entender). Un rato superdivertido que me ha hecho descubrir a otro Sergi, Escolano, después del descubrimiento de Sergi Álvarez. ¡ Vaya par! En serio, la receta infalible para esos momentos en los que necesitas un empujoncito. Chapó!!!