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Este libro está escrito desde el punto de vista de Jackie, una adolescente encerrada quien mediante cartas nos va contando todo lo que pasa por su cabeza en su período de cautiverio. Y sí, el libro es tan aburrido como suena. Entiendo cual fue la intención de la autora, y creo que fue manejado bastante bien pero no pude evitar aburrirme durante todo el libro. Las reflexiones de Jackie eran absurdas, algunas hasta innecesarias. le faltaba mucho realismo a la historia porque tenía comportamientos de niña de seis años, pero en realidad tenía 16, ya era una adolescente, pero en sus reflexiones parecía alguien de 25. No podía sentir conexión con el personaje, ni buena ni mala. Los recuerdos del trío amistoso/amoroso en el que se basan sus memorias fueron tan... infantiles. No sé, me pareció que mezcló muchas cosas. Simplemente fue un libro entretenido, que se lee en dos patadas porque, si bien tiene 200 paginas, son chiquitas y con letra mediana. Destaco el final, bastante amplio, abierto y chocante; me gustó. En fin, es un librito que entretiene pero que después pasa a formar parte de uno más del montón. |
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