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La historia comienza a ritmo lento, mostrándonos a cada personaje con el nuevo rumbo que tomó su vida luego del final del primer libro. Lila como ladrona en el barco llamado Aguja Negra y su capitán Emery Alucard (Amé este nuevo personaje). Kell ahogado por el encierro y sin poder viajar de un Londres a otro y Rhy, intentando superar las consecuencias del hechizo que ató a ambos hermanos. Me gustó la evolución que van tomando en este libro, por momentos Lila resulta irritable pero cada uno tiene un porqué y poco a poco comienzan a entender su rol en esta gran historia. Lila, Kell y Rhy vuelven a reunirse en el Londres Rojo para los Essen Tasch (Juegos Elementales), una competencia donde participan magos de distintas ciudades, como una forma de reforzar lazos y entrenamiento. Es una de las partes que más me gustó, con las descripciones y las diversas técnicas de lucha y se complementa perfectamente con la trama principal. Peeeeero, no todo es color de rosa(?) Y la oscuridad vuelve a surgir desde el Londres Blanco, mucho más fuerte que antes. (No quiero decir más, para no spoilear). Vale la pena toda la primera parte más lenta, para el TREMENDO final, que te deja sin aire. Y dice claramente que en el tercer libro voy a sufrir 😭 |
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