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La Señorita Elsa es una nouvelle narrada en primera persona y con una intensidad mental que refleja el estado de la joven. Ante una nueva deuda de su padre, la protagonista se debate entre conseguir el dinero de la deuda y acceder a desnudarse para ello, o no hacer nada y permitir que su padre sea encarcelado y la familia caiga en una debacle sin retorno. La joven se ve atormentada por semejante responsabilidad para con sus progenitores y, al mismo tiempo, por la aterradora idea de ver su honor mancillado y tener que venderse como un objeto. El recurso onírico es hábilmente utilizado en dos ocasiones en esta novela. La intensidad de la narración nunca decae y el final abierto es un cierre adecuado, que deja al lector flotando en la incertidumbre y en el sinnúmero de finales posibles que se pueda imaginar.
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