Me ha encantado. Sobre todo el personaje de Kiva Lagos: es una auténtica punki. Siempre pienso que me voy a aburrir con tanta intriga palaciega y política, pero no. Scalzi sabe hacerlo bien. Es una pena que la trilogía termine aquí. No me hubiera importado seguir leyendo sobre estos personajes. Se les coge cariño, hasta a Nadashe ¡! |