In nomine Dei

En 1993 Saramago escribió esta obra teatral basada en el hecho histórico de la rebelión de Munster de 1534, donde se estableció un gobierno propio en esta ciudad alemana bajo los designios de unos líderes religiosos de un movimiento radical cristiano (los anabaptistas) que acabaron enfrentándose con católicos y protestantes moderados.

Se nos presenta en esta obra de teatro el desarrollo y la evolución de los hechos acontecidos que se inician en un distanciamiento entre las tres partes enfrentadas hasta acabar en una extrema radicalización por parte de los anabaptistas, que tratan de resistir en el interior de Munster al asedio de la ciudad por parte del obispo Waldeck y los príncipes aliados representando al poder convencional.

Está muy acertado el autor en mostrar la evolución de los personajes que tratan de resistir al asedio , desde el fanatismo más exacerbado de Mattys convencido de ser capaz de poder vencer con un puñado de hombres a un ejército numeroso, a la desmedida ambición de Jan van Leiden que no duda en acaparar todo el poder hasta el extremo de coronarse rey.

En el nombre de Dios se justifican todo tipo de actos por los autoproclamados profetas sin importarles llegar a incurrir en contradicciones o las fatales consecuencias que puedan acarrear. Lo que comienza como un movimiento religioso con unos objetivos precisos, acaba convirtiéndose en un peligroso y esperpéntico maremágnum de interpretaciones propias de las escrituras sagradas donde todos son sospechosos de no estar a la altura exigida y temerosos del castigo divino.

Me ha parecido magistral la forma en que Saramago muestra los hechos y recrea los diálogos para llegar a comprender el alcance final de tal cúmulo de desatinos. A lo largo de la historia son numerosas las ocasiones en que se ha usado el nombre de Dios en vano para fomentar odios y enfrentamientos que sólo conllevan muerte y destrucción.