Tan fuerte, Marianne

Qué difícil me resulta hacer esta reseña, porque el tema es arriesgado y valiente, la autora escribe bonito y atrapa, pero a mí hay varias cosas que no me han terminado de convencer y han hecho que en conjunto no disfrute de la lectura.

Para empezar, la historia de amor de los protagonistas a mi parecer tiene poca credibilidad ya que la química entre los personajes no la he encontrado en ninguna de las páginas del libro. Así que ya por ahí empezamos regular.

Joon es algo mandón, controlador y expresa unos sentimientos que se contradicen a ratos. Marianne está rota, a veces parece más frágil de lo que ella cree y se comporta de forma que a ratos no acababa de entenderla. Todo esto es un problema mío, así los he visto yo. Porque conozco de cerca (demasiado) el tema que se trata y creo que Marianne hubiese necesitado otro tipo de ayuda especializada para superar ciertos traumas y diversos comportamientos suyos tanto con Joon como con el Halcón me han descolocado mucho. Pero mucho.

No quiero desvelar nada porque sabéis que no soy de hacer spoilers, pero si alguien ha leído el libro y quiere comentarlo conmigo estaré encantada de oír y leer diferentes puntos de vista. A lo mejor así entiendo ciertos comportamientos de los personajes.

La forma de proceder del Halcón a ratos me ha chirriado, porque si bien lo que reciben sus “victimas” no es poco merecido soy de las que piensan que violencia con violencia no se trata. Y a ratos creo que ha sido todo un poco excesivo.

Total, que está claro que no ha sido una historia para mí. Otros libros de la autora me han gustado muchísimo porque ya os digo que su pluma es espectacular, pero con este no he llegado a conectar en ningún momento.