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📌Lectoadictos, les traigo una lectura en el que la fortaleza, las fragilidades, el miedo y la capacidad de adaptación del ser humano, rebasa con creces lo que pudieron imaginar los personajes de esta historia. 📌Casandra Santos, con su imaginación desbordante, nos ha creado una realidad en el que pone en una balanza lo que es racional y lo que será supervivencia segundos más tarde. Jugará con nuestra paciencia para tener todas las respuestas y te dejará con cara de póker al llegar al final. 📌Licenciada en ADE y aficionada desde pequeña a la literatura juvenil, gusta involucrar al lector en la trama sin darse cuenta. 📌Un extraño virus asola el planeta y la infección es tan rápida que no hay tiempo de llorar a los que no lo superan… y aquí empieza el viaje de nuestra protagonista junto a sus padres y hermano, buscando un ansiado refugio que se esparce por todo el libro. Un final que anhelan y es mecha para seguir adelante pase lo que pase. En el trayecto ocurren tantas desdichas, que se va formando una coraza alrededor del sentido común de todos los que intentan contener la poca humanidad que les queda. 📌Es increíble como se adaptan y crean nuevas formas de protegerse ante la amenaza de ser infectado, y como, en medio de la casi aniquilación del ser humano, como se le conoce, surge una historia de amor. ¿Sorprendente? Pues sí, hasta a mí me lo parece, pero siempre está presente en cualquier obra, ya sea maquiavélica, brujeril, distopía, thriller, es inevitable que este hilo no surja y sea parte del enredo, por muy sutil que aparezca. 📌Escrita en primera persona, nos encontraremos con el punto de vista de Samantha, la protagonista del tinglado y nos daremos cuenta, a la vez que ella, de lo que sucede y de cómo sobrevivir al caos que hay a su alrededor y que convierte a las personas en seres sin raciocinio. Este es el interruptor que la hace ser una lectura fluida. Que sea el propio lector el que vaya atando cabos, junto con Samantha y los personajes supervivientes. 📌Esta aventura me recuerda a Resident Evil, con sus constantes huidas, la búsqueda de una cura, de la inmunidad, de comida, de refugio, de protección… 📌La trama surge desde el inicio y te pica la curiosidad. (Me gustó esa fluidez y que me metiera en el suspense como un personaje más). El desarrollo es bastante fluido, dividido en 39 capítulos cortos y un epílogo. 📌La rapidez con la que asumen los papeles de supervivencia los personajes que fueron apareciendo me sorprendió, por su adaptación a sobrevivir cueste lo que cueste, por la escasa humanidad y raciocinio que les queda a tan pocas personas, en tan poco tiempo que resulta impensable e inhumano. 📌No me ha parecido una lectura densa, ni aburrida y, he de decir que, al no ser auto conclusiva, te deja con ganas de saber qué hay más allá y qué sospechas y secretos esconde este virus. 📌La prosa es sencilla, fluida, sin contratiempos ni descripciones aburridas, de hecho, no tiene muchos antecedentes sino lo que se lee entre líneas y algún que otro dato de familiares que les indicaron en su día hacia un destino refugio. ¿Por qué debía de haber un refugio? ¿Cómo se extendió? ¿Qué lo provocó? ¿Quién lo provocó? ¿Por qué ahora? |
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