Todas las veces que saltamos al vacío

En este caso, quiero hablaros de la segunda parte de la saga Yugen, son libros independientes aunque recomiendo leerlos en orden para disfrutar de ellos todavía más.

En este caso, nuestro protagonista es Axel, el bajista del grupo. Axel es serio, no le gusta ser el centro de atención, intenta poner paz en todo momento y es el más tímido de la banda. Pero todo cambia cuando encuentra a Lila, una chica sin pelos en la lengua, fuerte y con una gran personalidad, pero también encontraremos en ella un pasado difícil de superar y una pérdida que sigue presente.

Desde el primer momento se percibe que son polos opuestos, y todos sabemos la química que desprenden los personajes con esta característica.
Un viaje muy peculiar unirá a nuestros protagonistas en Maldivas donde se reencontrarán, el tira y afloja entre ellos está servido.
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Esta historia tiene muchas cosas que me han conquistado, en primer lugar la ambientación, el mar, las excursiones, ha sido el lugar perfecto.
Por otro lado, Lila me ha encantado, he podido empatizar con ella y emocionarme al conocer todo lo que esconde.
Axel era un personaje que no me llamó demasiado la atención en el libro anterior y ahora mismo puedo decir que no sé cual de los dos me ha gustado más.
Por otro lado, Gabi y Pol están muy presentes en esta historia y estoy deseando poder leer más de ellos en los próximos libros.
Está narrado a dos voces por los protagonistas y con capítulos cortos que hacen que te enganches desde el minuto uno, encontraremos temas tan importantes como la salud mental, crecimiento personal, las casualidades y la amistad.