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Nuestro protagonista Alexander es amante de los olores desde bien pequeño, siempre se ha sentido atraído por lo que su olfato percibía y ahora trabaja para Lladó como perfumista y es famoso por su gran talento creando perfumes, por ello, tiene que crear una fragancia que arrase o será despedido. Todo anda bien hasta que en su proyecto aparece como directora artística Alma. Alma es química y viene dispuesta a sacar a Alexander del proyecto si lo ve necesario. El problema es que Alexander la reconoce enseguida, y su mundo se viene patas arriba, no es la misma niña que conoció y no sabe que ha podido ocurrir para que ella niegue conocerlo. · Esta historia, la cual no he podido soltar hasta terminar me ha dado la vida estos días, encontramos una historia original, con su toque de drama pero mucha mucha diversión, me lo he pasado tan bien leyendo este libro... Principalmente por Xander, un personaje incomparable, no he leído nada parecido a él, es divertido, antiguo en según que ocasiones, con unos gustos musicales que me hacían reír a carcajadas, es leal, descarado y aunque ha cometido muchos errores tiene un corazón enorme. Por otro lado, Alma está muy resentida y en el presente veremos un personaje frio, calculador y que evita el contacto con Xander, pero detrás de esta fachada encontraremos mucho más. Esta contado por ambos y en varios tiempo por lo que nos centra totalmente en la historia e iremos viajando al pasado para entender que ocurrió entre ellos. No le sobra ni una página y está contado de una manera tan especial, bonita y risueña que me ha ganado por completo. El tema de los perfumes me ha resultado muy original. |
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