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Corren los años 60 en Hidra, una idílica isla griega, donde transcurren en calma los días de una comunidad artística de lo más bohemio y liberal. “El teatro de los sueños”, de Polly Samson, es una novela que no solo trata sobre la dedicación al arte y su concepción como una forma de vida, sino que ahonda en las implicaciones de una revolución cultural, política, social, y de la libre sexualidad. Tomando como personajes a quienes en vida fueron grandes personalidades del arte, como son Charmain Clift, George Johnston, Axel Jensen, Marianne Ihlen o Leonard Cohen, la autora nos dibuja un lienzo en el que toma forma una forma de vivir quizá utópica, que se va desdibujando por el peso de la realidad. Una obra envolvente, inmersiva, que transmite toda la ingenuidad y la inocencia de quienes luchan por perseguir sus sueños, por hacer de su pasión una forma de vida; una historia también de lucha de egos, de guerras del ingenio, de envidia y crueldad. Creo que la autora sabe transmitir a la perfección el ambiente en el que se movían aquellos artistas, su personalidad y su espíritu, las vibraciones con las que les rodeaba su arte, las repercusiones y dificultades de su forma de vida, su pasión, sus luchas internas… Un relato que te transporta por completo a una época en la que todo era posible y en la que el arte, los artistas y sus musas, eran un todo indivisible que regía sus normas de conducta y su forma de vivir. |
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