Septimus y el último alquimista

Una terrible plaga se está extendiendo por el castillo causando la muerte de muchos de sus habitantes. Todo hace pensar que son las ratas las transmisoras de tan terrible enfermedad. Septimus en su intento de descubrir un antídoto para combatir esta peste tiene que estudiar la olvidada ciencia de la alquimia. Pero el último alquimista hace ya 500 años que desapareció y con él su ciencia. Una antigua reina, Etheldredda, se "aparece" en el Castillo con la intención de acabar con Jenna y reinar ella eternamente con la ayuda de una poción mágica que le llevará a ser inmortal. Un día Septimus desaparece y Jenna, con la ayuda Snorri, una mercader del Norte que es vidente de espíritus, irá en su búsqueda y tendrá que vivir muchas aventuras. A esta tercera parte de Septimus le cuesta entrar en acción. Durante bastantes páginas se intercalan distintas historias que sólo al final se mezclan. A diferencia de los dos tomos anteriores, este libro se hace pesado y sólo al final consigue captar la atención dejando alguna historia abierta con las que continuará en la siguiente entrega. de los leidos hasta ahora, este es el que más pesado me ha parecido, pero al final, se deja leer.