 |
Este libro llegó a mis manos en abril de 2019, me lo regaló mi madre para mi cumpleaños. He decidido subir esta reseña para ver si el libro se da un poco a conocer. Al principio mis expectativas a simple vista no eran muy buenas, no me llamaba mucho la atención, cuando comencé a leerlo me sorprendió gratamente, en muy pocos capítulos me hizo sentir muchas cosas, me di cuenta que era un libro divertido a la par que triste. La historia va de una perrita llamada Cicatriz que vive en un vertedero con sus hermanos, un día se cruza con Max y lo salva de unos niños que lo estaban maltratando, Cicatriz es un perrita salvaje y no se fía de los humanos, por lo contrario Max es un perro domestico que de una manera u otra va a parar al vertedero. Como es de esperar estos dos perretes se harán amigos y se embarcarán en una aventura para que Max pueda volver a casa con sus dueños. La parte que mas me ha hecho reír es la opinión que tiene Cicatriz de que Max sea un sumiso que tiene que hacer sus necesidades cuando los humanos quieran, y salir a la calle atado por ejemplo. Pero esto no es todo, en el libro conoceremos a un tercer personaje en este caso humano que quiere venganza por algo que ocurrió hace muuucho, mucho tiempo. Cuando este personaje aparece, te das cuenta de que no es una simple historia de dos perros que buscan un hogar, sino que también tocaremos temas como el de la reencarnación. |
>
