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Un escritor escocés, fue agente de policía y autor de gran éxito con una serie protagonizada por Jan Fabel ambientada en Hamburgo. En este caso, lo dejo como referencia, porque voy a comentar otra de sus novelas, también perteneciente a una serie , en este caso protagonizadas por el detective Lennox. Es la tercera novela de la serie negra protagonizada por Lennox, un oscuro detective privado, creado por el escritor escocés Craig Russell, que nos traslada al Glasgow de los años 1950, excelentemente descrito por el mismo detective, en primera persona. Se inicia con una escena impactante, el descubrimiento de unos restos humanos en las profundidades del río Clyde, que parecen pertenece a Joe Strachan, una leyenda de la delincuencia y por tanto uno de los ladrones más importantes de la década de los 30, que llevaba 18 años desaparecido, después de llevar a cabo el robo más importante de la historia de Glasgow, el de la exposición Imperio en 1938, con el que consiguió llevarse 50.000 libras. Y de este descubrimiento en el fondo del río, nos llega este impactante título, ya que parece que los restos hallados, han permanecido durmiendo un sueño oscuro y profundo durante muchos años. Y es así como da comienzo la novela: “Joe Gentleman Strachan llevaba, al parecer, mucho tiempo sumido en un oscuro y profundo sueño”. Ante este descubrimiento, las hijas de Strachan, Isa y Violet, contratan los servicios de Lennox, ya que desean averiguar quién es el que les envía grandes cantidades de dinero cada año. El caso se irá complicando cada vez más, y para resolver este escabroso caso, tendrá que vérselas con desalmados delincuentes, mucha violencia y secretos bastante incómodos a los que tendrá que enfrentarse con gran inteligencia y perspicacia, e incluso con cinismo , que nos hará recordar los casos de otro gran detective ficticio y famoso como Bernie Günther del también escritor escocés Philip Kerr, de los que ya hice algunas reseñas. Así es como el detective Lennox se verá implicado en una investigación, que intuye peligrosa y compleja ya que tendrá que lidiar con los jefes criminales que controlan la ciudad, los llamados Tres Reyes, Cohen, Murphy y Sneddon, el triunvirato de gánsteres tan temido, que ante la noticia, empiezan a movilizarse ya que también están relacionados con el caso. De esto también nos dice en el inicio, su protagonista, Lennox, que ojalá hubiera seguido sin saber nada del reposo de Joe. Y es que su hasta entonces, reposada vida, sintiéndose seguro y resolviendo casos de divorcio y alguna desaparición, asentado en su oficina en Gordon Street, dejando atrás su agitada vida anterior, ahora se tambalea y le llevará por caminos, también oscuros y profundos. Una vez empezada su lectura, solo quieres avanzar para descubrir el peligroso entramado, que nos llevará hasta una inesperada resolución. Los detectives no es que sean oscuros per se, es que con lo que van almacenando, con lo que va conteniendo su trabajo, a causa de lo duro y aciago de su dedicación, se van primero, tornando romos ante lo terrible, al tiempo que van perdiendo luz interior y se ennegrecen por dentro. En la novela negra se anuncia mucho antes de que se abra el libro para entregarse a sus páginas, lo terrible, lo anómalo, lo criminal de su contenido. A veces, en ellas surge un paréntesis para que pueda entrar también la profunda amistad e incluso la dedicación a las personas de su familia y entorno, que se verá entrelazada en lo malévolo de las situaciones a las que tiene que atender. En esta novela, el detective no parte de un motivo que lo motive a aceptar el caso que se le encarga, será su capacidad de interés detectivesco el que le va a llevar a aceptar un caso, que sospecha será duro, oscuro y profundo. Entre gánsteres anda el juego. |
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