Donantes de sueño

Me cuesta mucho dormir. Duermo poco y mal. Y por eso este libro me ha impactado tanto.
Imaginad una epidemia de insomnio en el que no se duerme nada de nada. Imaginad cómo acaba la gente. Muriendo.

Ante semejante panorama han aparecido las Brigadas Duermevela, una organización sin ánimo de lucro que realizan transfusiones de sueño, sii, como si fuera de sangre pero de sueño. Las personas que todavía pueden dormir bien ceden altruistamente horas de su sueño a personas que de otra manera morirían.

Trish Edgewater es la mejor captadora de donantes porque su hermana Dori fue una de las primeras víctimas mortales de esta epidemia y relata su muerte con tanta emoción que nadie se resiste a ceder su sueño para salvar a otra persona . Cree en su trabajo y lo realiza eficazmente hasta que en su vida se cruzan la Bebé A y el Donante Y.

La Bebé A es una donante universal de sueño. Es compatible con todo el mundo porque no hay rechazo, su sueño es el más puro. Imaginad cuanto sueño se le extrae e imaginad el dilema ante el que se encuentran los padres.

EL Donante Y ha donado mucho sueño, pero resulta que su sueño está contaminado de pesadillas terribles. Imaginad el escándalo y las terribles consecuencias.

Una historia corta, impactante y contundente contada de manera sencilla pero que te hace reflexionar sobre muchas cosas. Somos generosos porque sí o buscamos algo más, nos comprometemos para ayudar desinteresadamente o porque nos sentimos culpables, hasta dónde se puede llegar para hacer frente a una crisis tan grave, hasta cuando se hacen las cosas altruistamente y cuándo entra en juego la ambición y qué nos contamos para hacernos creer que lo hacemos por el bien general, hacia donde nos lleva y en qué nos convierte la lucha contra el contagio y la lucha para conseguir un remedio...
Como veis muchos temas tremendamente interesante en un libro que me ha encantado y que os recomiendo mucho.

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